Deuda de 9.000 euros en un piso okupado con droga en Móstoles.

El problema de la okupación y la impunidad del inquiokupa sigue creciendo. Un propietario de un piso en Móstoles ha estado batallando durante un año contra una inquilina que no solo dejó de pagar, sino que también convirtió el piso en un punto de venta de marihuana.

La propiedad se encuentra en la Avenida del Dos de Mayo. En 2021, una pareja se mudó de alquiler y estuvieron pagando la renta sin problemas durante dos años, hasta que comenzaron a solicitar reducciones en las mensualidades argumentando que el hombre tenía cáncer. Aunque se les concedió, desde julio de 2024 dejaron de pagar. Tienen una hija.

El hijo de la propietaria confesó a Telemadrid que se encuentran desesperados, ya que necesitan el dinero para cubrir los gastos de residencia de su madre. La deuda actual asciende a 9.000 euros y están ansiosos por recuperar el piso lo antes posible. Para lograrlo, han contratado a una empresa de desokupación que menciona el tráfico de drogas realizado por los okupas. «Los okupas no escuchan razones y esto nos genera ansiedad», lamenta el hijo de la propietaria.