Le dijeron que no aprobaría ni Primaria y lo hizo, y lo mismo con Secundaria, Bachillerato y la PAU.

La historia de Elsa, una joven madrileña que padece ELA infantil y que ha logrado ingresar en la Universidad Rey Juan Carlos para estudiar Psicología, es un ejemplo de superación y determinación. A pesar de los obstáculos que enfrenta a diario, como la necesidad de transporte adaptado para poder asistir a clases, Elsa ha demostrado que con esfuerzo y apoyo familiar, los sueños pueden hacerse realidad.

Elsa, junto con su hermano, es uno de los cuatro niños diagnosticados con ELA infantil en España. Su madre, Eva, relata la lucha constante que han debido librar para llegar hasta donde están hoy. A pesar de las dificultades, Eva destaca que en su familia la palabra «imposible» no tiene cabida, y que todo se puede lograr con determinación y esfuerzo.

La historia de Elsa no solo es inspiradora para aquellos que padecen enfermedades discapacitantes, sino que también abre camino para otros jóvenes con sueños y metas por alcanzar. Su valentía y perseverancia son un ejemplo de que, con el apoyo adecuado, no hay límites para lo que se puede lograr.

La entrada en vigor del decreto de ayudas para enfermos de ELA coincidió con una protesta protagonizada por personas afectadas por esta enfermedad, resaltando la importancia de sensibilizar a la sociedad sobre las necesidades de este colectivo y la urgencia de implementar medidas de apoyo. En un país donde tan pocos niños padecen ELA infantil, es fundamental visibilizar sus realidades y garantizarles el acceso a una educación inclusiva y de calidad.

La historia de Elsa y su valiente travesía hacia la universidad nos recuerda que, a pesar de los obstáculos, los sueños pueden convertirse en realidad. Su determinación y el apoyo de su familia son un testimonio de que, con amor y dedicación, no hay límites para lo que se puede lograr.

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