Los servicios ofrecidos por las Oficinas de Empleo de la Comunidad de Madrid

Las Oficinas de Empleo de la Comunidad de Madrid tienen un papel crucial en la reintegración laboral de los desempleados en la región. Hay un total de 42 oficinas repartidas por diversos municipios, además de oficinas móviles como el «Empleabus» que lleva los servicios de empleo a los municipios más remotos sin oficina física.

En el último episodio del vídeopodcast, conversamos con Amaya de la Fuente, directora de la Oficina de Empleo de Ciudad Lineal, y con Javier Covaleda, director de la Oficina de Empleo Getafe II, sobre la importancia de realizar un seguimiento individualizado desde las Oficinas de Empleo de cada caso, gracias a la automatización de servicios como la inscripción o renovación de la demanda.

En la actualidad, las oficinas son centros de acompañamiento integral para el empleo. Desde la inscripción como demandante —el primer paso necesario para acceder a los demás recursos— hasta la orientación, formación, intermediación laboral y apoyo emocional, especialmente para personas vulnerables. Se presta atención específica a ciertos colectivos: jóvenes, personas con discapacidad o mujeres víctimas de violencia de género, a través de profesionales especializados.

Además, las oficinas se han especializado en diferentes sectores laborales. La oficina de Ciudad Lineal, por ejemplo, se enfoca en el sector de alimentación y frescos, que tiene alta demanda y escaso relevo generacional. «Gestionamos personas, no solo currículums», afirmó Amaya, resaltando el enfoque personalizado para encontrar al candidato adecuado.

Las oficinas también ofrecen talleres cortos y prácticos de habilidades transversales, esenciales para mejorar la empleabilidad y fortalecer la autoestima de aquellos en búsqueda activa de empleo. Se trabaja desde la motivación y la conexión con grupos similares, como una forma de superar el impacto emocional del desempleo y abrir nuevas oportunidades.

En resumen, las oficinas de empleo de la Comunidad de Madrid van más allá de ser simples puntos de inscripción: son espacios de transformación, apoyo y reconexión con el mundo laboral, no solo para los jóvenes, sino también para las personas mayores de 45 años. Un mensaje claro que Amaya y Javier quieren transmitir a todos los madrileños: «Acérquense y vean todo lo que podemos hacer por ustedes».